Un planeta finito: El informe Planeta Vivo de WWF y sus antecedentes

El rápido agotamiento de los recursos es un tema que ha definido en gran parte las discusiones acerca de la crisis ambiental mundial. El “Ensayo sobre el principio de la Población” (1798) del economista inglés Thomas Robert Malthus (1766 - 1834), abre este camino de análisis el cual fue continuado a comienzos de la década de los setenta con el informe “Los Límites del Crecimiento Humano” (1972) del Club de Roma en donde se concluyó que:

“Si se mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial, industrialización, contaminación ambiental, producción de alimentos y agotamiento de los recursos, este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años. El resultado más probable sería un súbito e incontrolable descenso tanto de la población como de la capacidad industrial […] podemos afirmar con alguna confianza que en la hipótesis de que no se produzcan cambios sustanciales en el sistema actual, la población y el crecimiento industrial se pararán ciertamente dentro del próximo siglo, lo más tarde […] La proyección hacia el futuro del sistema actual del mundo mostró con claridad el colapso a causa del agotamiento de los recursos no renovables […]” (Club de Roma, 1972).

Esta conclusión reiterada en los informes que le siguieron “Hacia un equilibrio total” y “La dinámica del crecimiento en un mundo finito”, fue denominada popularmente como Doomsday o Día de la Ruina.

Ahora, se pone de presente el tema con el “Informe Planeta Vivo” presentado por el World Wide Fund (WWF) en donde se advierte que se necesitarán dos planetas para atender las demandas en 2030 y tres, en 2050, si se mantienen las tendencias actuales. Esto significa que el consumo mundial de recursos ha superado tanto la capacidad regenerativa de la Tierra (biocapacidad), que se necesitan 1,5 años para regenerar los recursos utilizados sólo en el año 2007.

En la presente entrada, se ilustran los antecedentes más directos del “Informe Planeta Vivo” y se transcribe la nota de prensa donde se nos habla de sus hallazgos.


Límites del Crecimiento Humano y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, 1972

A instancias de los gobiernos de varios países Europeos e industriales influyentes, se reúne en la ciudad de Roma en 1968, un grupo de 35 científicos, políticos e investigadores, provenientes de 30 países, para hablar de los cambios que se estaban produciendo en el planeta por consecuencia de acciones humanas en tres ejes:

- Las demandas energéticas

- Materia prima

- Problemática ambiental

Los análisis contemplaban la interdependencia entre los aspectos políticos, energéticos, alimentarios y demográficos entre otros, en prospectiva.

El Club encargó al Instituto Tecnológico de Massachusets (MIT), los ejercicios de simulación requeridos, los cuales fueron insumo fundamental para el informe “Los límites del crecimiento humano” (1972).

La simulación recrea el crecimiento de población, el económico y la huella ecológica sobre la tierra en los próximos 100 años, según los datos disponibles hasta la fecha.

La tesis principal del estudio consiste en que, en un planeta limitado, no es posible un continuo crecimiento económico, y estos límites pueden ser de dos tipos: de recursos naturales y de la capacidad de la tierra para absorber la polución sin mermar la calidad del medio ambiente.

Los resultados del estudio tuvieron un impacto político profundo, y tuvieron como directa consecuencia la “Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, 1972”.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, convoca a esta conferencia en Estocolmo (Suecia), en la cual se reunieron 113 países en función del medio ambiente, lo que marca:

- El inició de la globalización del tema.

- Un nuevo enfoque jurídico de la problemática ambiental

- Un hito en el reconocimiento y determinación conceptual del nuevo derecho humano fundamental a la protección del entorno natural y la incorporación de la noción del desarrollo sostenible.

Si se mantiene ritmo de consumo, en 2030 se necesitará otro planeta

De no reducirse la demanda de recursos, no va a alcanzar para sostener el actual nivel de vida.

Así lo indica el informe Planeta Vivo de WWF, el más grande sobre huella ecológica.

La Tierra ya no da abasto con la creciente demanda de recursos. Si se mantiene el ritmo de consumo actual, en el 2030 harán falta dos planetas para atender las necesidades de la población, y tres en el 2050.

En síntesis, la humanidad está comenzando a vivir más allá de sus medios ecológicos y por eso estamos utilizando la biodiversidad a un ritmo más rápido de lo que el planeta puede regenerar en un año calendario.

Así lo acaba de explicar el más grande informe sobre huella ecológica, denominado Índice Planeta Vivo (IPV), que el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) presentó hace un poco más de 72 horas, luego de dos años de ejecución.

El informe mide la demanda de la población sobre los recursos naturales de la Tierra y analiza la situación de las especies del mundo.

En este sentido, concluye que la salud de los ecosistemas ha disminuido un 30 por ciento.

Mientras tanto, la demanda de la humanidad sobre los bienes que provee la naturaleza está aumentando hasta en un 50 por ciento más de lo que el propio globo terráqueo puede sostener o reponer.

Es decir, hoy estamos viviendo como si, en lugar de tener un planeta, tuviéramos a nuestra disposición uno y medio.

Esto se explica como si una persona estuviera retirando de su cuenta bancaria más dinero del que los intereses le compensan. En algún momento, ese dinero se acabaría.

De ahí que las organizaciones ambientales y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estén haciendo un llamado para que el consumo actual se nivele al punto que la demanda de agua, alimentos cultivados, minerales y de carne animal, por ejemplo, sea similar a la que el planeta pueda restablecer cada 12 meses.

Entre 152 naciones, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Dinamarca, Bélgica, Kuwait, Estados Unidos, Canadá y Australia son algunos de los países con mayor huella ecológica del mundo. Mientras Afganistán, Congo, Bangladesh, Pakistán y Mozambique tienen el menor impacto.

"Los patrones desmesurados de consumo de las naciones más ricas dependen directamente de la extracción y agotamiento de los recursos naturales de las naciones más empobrecidas, comúnmente los territorios tropicales ricos en flora, fauna y minerales", explica WWF.

De los países de América, el que menos peso tiene para el globo es Haití. En Suramérica, el que más presión ejerce es Uruguay, al lado de Chile (puesto 50) y Brasil.

Colombia se mantiene en un puesto intermedio (87). Supera a Costa Rica y está al mismo nivel de Cuba y Guatemala, aunque por encima de los límites de lo sustentable, ya que tenemos un consumo cercano a las 1,87 hectáreas de recursos por persona, cuando el promedio considerado como sostenible no debería ser superior a 1,8 hectáreas.

De todas maneras, el promedio nacional no es comparable con otros que sobresalen por lo exagerados.

Por ejemplo, si todas las personas del mundo vivieran como un ciudadano medio de Estados Unidos o de los Emiratos Árabes Unidos, se necesitaría una biocapacidad equivalente a más 4,5 planetas Tierra para poder mantener el consumo de la humanidad y el control sobre las emisiones de dióxido de carbono.

Contrariamente, si tuviéramos como referencia a India, la humanidad utilizaría menos de la mitad del potencial que tiene el mundo para sostener a sus 6 mil millones de habitantes, número que podría elevarse por encima de los 9 mil millones en los próximos cuarenta años.

Retos: reparar tierras y asegurar alimento

La Sociedad Zoológica de Londres y la Red Global de la Huella Ecológica dan algunas sugerencias para reducir nuestro impacto.

- Aumentar biocapacidad, recuperando tierras degradadas y haciendo más productivas las tierras marginales.

- Un cambio radical hacia el suministro de energías renovables o limpias, como la eólica o la solar.


- La alimentación será el próximo gran reto mundial, porque deberemos controlar el consumo desmedido, abordar la malnutrición y asegurar el acceso equitativo a los alimentos. Será necesario reducir el consumo de carne y lácteos.

- Se incluye un tema geopolítico: disminuir las subvenciones para la energía, las pesquerías y la agricultura, que conducen a la sobreexplotación.

Emisiones han subido 11 veces

Carbono

Las emisiones de dióxido de carbono, por el uso frecuente de combustibles fósiles como el petróleo o el carbón, son, según el Fondo Mundial para la Naturaleza, las mayores responsables de que el planeta esté dirigiéndose a una catástrofe ecológica. Nuestra huella de carbono, según los científicos, ha aumentado 11 veces en los últimos cincuenta años. La deforestación de los bosques tiene el mayor peso en este diagnóstico.

Referencias bibliográficas:

Meadows, D. et al. (1972) Informe del Club de Roma. Los Límites del crecimiento humano. Fondo de Cultura económica, México.

Silva, J. 2010. Si se mantiene ritmo de consumo, en 2030 se necesitará otro planeta. 16 de Octubre. En: El Tiempo.com. Redacción Vida de Hoy [Consultado el 16 de Octubre de 2010] [En línea en:
http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/ecologia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-8133401.html]

*Imagenes de internet

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