El oro: más desestabilizante que los cultivos ilícitos

En este revelador artículo Alejandro Gaviria, con el rigor que lo caracteriza, expone las consecuencias que para el futuro del país puede significar el auge de la explotación aurífera. Particularmente inquietante es la conclusión de que esta actividad es mucho más rentable económicamente e impactante ambientalmente que los cultivos ilícitos, y que el producto de la explotación es lícito, por lo que progresivamente se convertirá en la principal fuente de ingresos de los grupos ilegales.

Fiebre dorada

Hace 50 años, el historiador Mario Arrubla llamó la atención sobre los efectos inesperados de los mayores precios de las materias primas: "en Antioquia, la curva de matrimonio responde ágilmente a la curva de los precios del café.

Es típico de una estructura dependiente: hasta el momento propicio para una declaración de amor en una loma antioqueña se decide en la bolsa de Nueva York”. La historia de los últimos años ha sido similar. Pero menos romántica, cabe aclarar. La economía mundial está en crisis, la incertidumbre campea, el precio del oro ha venido en aumento y la minería ha crecido ágilmente en las lomas antioqueñas. La bolsa de Nueva York está conectada ineluctablemente con las minas de Segovia y de Remedios y, en general, con los destinos de muchos pueblos de Colombia.

Las consecuencias pueden ser desastrosas. La zona aurífera de Antioquia es ya una de las más contaminadas del mundo. En Segovia, por ejemplo, existen cientos de beneficiaderos de oro, en su gran mayoría ilegales. El mercurio se respira por todas partes (hasta en el atrio de la iglesia). Las fuentes de agua están contaminadas. La quebrada La Cianurada, que pasa por la mitad del pueblo, llega al río El Aporriado que desemboca, a su vez, en río El Bagre, donde las retroexcavadoras multiplican el daño ambiental ocasionado aguas arriba. En los próximos años, la fiebre dorada podría extenderse a muchas otras partes. El potencial es inmenso: al fin y al cabo Colombia es la tierra de El Dorado. Paradójicamente, la crisis del capitalismo mundial está impulsando la peor forma de capitalismo en las montañas colombianas. La minería, como existe actualmente, no es una locomotora: es un cataclismo.

Pero las opciones regulatorias son complejas. Las normas que se discuten acaloradamente en el Congreso sólo contienen las actividades legales. La dinámica de la minería ilegal e informal poco tiene que ver con lo que se legisla o decide en Bogotá. Muchos activistas creen que la disyuntiva relevante es entre sacar o no sacar el oro. Ojalá fuera así. Pero la realidad es más compleja. Las leyes de la oferta y la demanda priman sobre las leyes que se aprueban en el Capitolio. Como dijo un exministro colombiano, la pregunta clave, dados los precios actuales, no es si el oro se va a sacar o no, sino de qué manera va a hacerse. El exceso de realismo hiere muchas sensibilidades, pero invita al mismo tiempo a la reflexión.

Si las cosas siguen como van, la minería de oro podría convertirse en la principal fuente de financiamiento de los grupos ilegales, en el sustituto de los cultivos ilícitos. Con dos complicaciones adicionales: hay mucha más plata en juego y el producto del negocio es legal, lo que dificulta el control y facilita la corrupción. En fin, la regulación de la minería es un asunto complejo. Las normas más estrictas no son siempre la solución y pueden incluso agravar el problema.

Hasta ahora el Gobierno parece desentendido del asunto. El Ministerio de Medio Ambiente sigue vacante. La Fuerza Pública está ocupada de otros problemas. El ministro de Minas ha dicho que quiere replicar la experiencia de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, pero olvida un detalle: no hay petroleras informales pues perforar un pozo cuesta varios millones de dólares. Mientras tanto el precio del oro sigue subiendo. Las consecuencias adversas, en este caso, no serán sólo los matrimonios.

Gaviria, A. 2011. Fiebre dorada. [Consultado el 28 de Agosto de 2011] [En línea en: http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-294833-fiebre-dorada]

Tendencias alternativas en la lógica de consumo: con poco puedes ser más feliz

Desde siempre se ha escuchado que “el dinero no compra la felicidad” y muchos somos conscientes de que mientras más cosas se desean, más se tiene que trabajar para conseguirlas y mantenerlas, perdiendo calidad de vida y tiempo valioso para actividades creativas o familiares, no obstante poco se sabe del desarrollo académico y la aplicación práctica de este principio.

Junko Idahiro co-fundadora y co-directora ejecutiva de la organización sin ánimo de lucro Japón por la Sostenibilidad, expone tres tendencias alternativas que ganan fuerza en la sociedad japonesa en su artículo “Japón cambia sus valores”: Desprendimiento, Desmaterialización de la Felicidad y Desmaterialización de Estilos de Vida. A continuación se presenta el artículo original que ilustra en forma sencilla un tema que apunta al corazón mismo de la lógica consumista, elemento elusivo en el tratamiento de la problemática ambiental.

Japón cambia sus valores

A medida que el hombre va comprobando que ha traspasado los límites físicos de la Tierra, los valores de la sociedad empiezan a sufrir una importante transformación. ¿Cómo asume el mundo de los negocios este cambio?

En Japón, un número creciente de consumidores afirma abiertamente que está reduciendo su consumo. Las encuestas muestran cómo cada vez menos ciudadanos quieren adquirir un automóvil, un objeto que hasta hace poco era un codiciado símbolo de estatus social. Cuando se les pregunta a los escolares y a los universitarios si desean adquirir un automóvil, son ya pocos los que responden “sí, quiero un coche”. Sin embargo, cada vez son más los que afirman que “tener un coche ya no mola”. Y muchos responden: “me basta con mi móvil”.

Si lo que está ocurriendo es que la gente ha dejado de consumir porque la economía se ha ralentizado, entonces los problemas se solucionarán una vez esta se recupere. Sin embargo, existe una tendencia que indica que los cambios están ocurriendo a un nivel mucho más profundo, son cambios estructurales y psicológicos.

De hecho, en Japón, recientemente se han publicado numerosos libros que tratan este curioso efecto: “La Rebelión de la Sencillez”, “El Japón sin marcas: el final de la sociedad consumista del siglo veinte”, “Las jóvenes generaciones que ya no quieren poseer”, “El estilo de vida y el comportamiento de consumo de las nuevas generaciones: ¿han dejado de gastar dinero los jóvenes?”, “Estudio de una generación anticonsumista: la nueva generación sacude la economía” (todos los títulos son traducciones provisionales).

Es cierto que los parámetros de consumo están cambiando a medida que la sociedad japonesa experimenta un descenso de la tasa de natalidad y un envejecimiento de la población superiores al resto del mundo. Además, tal y como muestran las encuestas de opinión pública, un número creciente de ciudadanos japoneses valora más la “riqueza espiritual” que la “abundancia material”. Este hecho es uno de los cambios estructurales mencionados anteriormente (las encuestas muestran que la gente, en especial en las áreas urbanas y más las mujeres que los hombres, consideran la “riqueza espiritual” más importante).

La pregunta que debemos plantearnos entonces es: una persona que considera más importante la “riqueza espiritual” que la material, ¿cómo va a verse atraída por los constantes reclamos de un mercado que no cesa de lanzar nuevos productos?

Se considera que las nuevas generaciones han abandonado sus deseos de posesión material. Sencillamente, opinan: “si tengo que ir de A a B, iré en coche si es la única opción, pero el coche no tiene por qué ser mío. Podría alquilar uno, o utilizar un servicio de carsharing, ahora que están disponibles, o podría unirme a alguien que va a hacer el trayecto. O podría ir en bicicleta, si es posible”.

En la sociedad actual japonesa se observan básicamente tres tendencias que liberan a los ciudadanos de las antiguas corrientes de consumo:

Desprendimiento, dejar de poseer objetos. Está disminuyendo el número de personas que poseen objetos, o que desean poseerlos. Un ejemplo es el mencionado anteriormente referente a los automóviles. Otro ejemplo lo encontramos en el mercado de la cultura: los jóvenes ya no adquieren CDs, sino que se los descargan de Internet o los toman prestados de amigos. Tampoco compran libros, sino que los toman prestados de bibliotecas, librerías de segunda mano… Las ropas son otro ejemplo, e incluso las casas.

La segunda gran tendencia es la desmaterialización de la felicidad. Hasta hace bien poco, la adquisición y posesión de bienes materiales estaban consideradas como la forma más directa de alcanzar la felicidad. Sin embargo, un número creciente de personas definen ahora la felicidad como algo proveniente de las relaciones interpersonales y la relación con la naturaleza. Cada vez más japoneses están interesados en la agricultura, disfrutan de los eventos a la luz de las velas y participan en el “Día del Vecindario”, un evento que comenzó en Europa para fomentar las relaciones entre vecinos.

La tercera gran tendencia es la desmaterialización de los estilos de vida. Antes, la gente planificaba su vida basándose en la cantidad de dinero que ganaba, dedicando muchas horas de su tiempo a la empresa. Ahora, un creciente número de personas escogen una nueva forma de vida tales como la que predica la filosofía “medio agricultor, medio X”. La idea de esta nueva forma de vida es que el dinero ya no es considerado como el fundamento de todo.

Si estas tendencias continúan expandiéndose al ritmo actual, las empresas tendrán que replantearse sus modelos de negocio, que buscan las ganancias mediante la venta de cada vez más productos. Un número creciente de ciudadanos muestra cada vez menor deseo de poseer bienes materiales.

Estas tres tendencias están avanzando a pasos agigantados y están cambiando la forma de pensar de los ciudadanos y sus valores, a pesar de que apenas son visibles en la prensa tradicional.
Referencias bibliográficas:

Edahiro, J. 2010. Japón cambia sus valores. [Consultado el 25 de Enero de 2010] [En línea en: www.ladyverd.com/articulo/1362/japon_cambia_sus_valores.htm]
Discovery Channel 2010. Desapropiar, dematerializar, demonetizar: Tres tendencias modificando el comportamiento joven. Planet green. 9 de Septiembre. [Consultado el 25 de Enero de 2010] [En línea en: http://blogs.tudiscovery.com/descubre-el-verde/2010/09/desapropiar-dematerializar-demonetizar-tres-tendencias-por-el-menos-es-mas.html]

Mercurio en el Nordeste y Bajo Cauca Antioqueño: Situación actual, implicaciones de salud pública y el inquietante paralelo con el Caso Minamata

La extracción y procesamiento de oro ha demandado tradicionalmente del uso indiscriminado de mercurio, y las consecuencias de tal práctica configuran una problemática crítica en términos de calidad ambiental y de salud pública, que perdurará por generaciones.

En la presente entrada se consigna el artículo de prensa “La 'peste' plateada que ataca a los pueblos del oro en Antioquia”, en el que se ilustra la situación que se vive en la región más contaminada del mundo por mercurio: Nordeste y Bajo Cauca Antioqueño. Para ilustrar los efectos en la salud debidos a la exposición a mercurio, se transcribe información del portal de internet del “Proyecto Mercurio”, desarrollado conjuntamente por COLCIENCIAS y la Universidad de Cartagena en el año 2004.

El artículo se complementa con una nota traducida de la versión digital de la revista Time, en donde se registran los 10 peores desastres ambientales de la historia, entre los que se cuenta la intoxicación por Mercurio de la población Japonesa de Minamata.

Podría pensarse con alto grado de certeza, basándonos en el simple análisis del daño ambiental en las mencionadas regiones de Antioquia, - a partir de los criterios de la extensión regional, su larga data y el grado contaminación -, que nos encontramos ante una situación de manifiesta gravedad de orden internacional ,que supera ampliamente el caso Minamata; en otras palabras, en Antioquia se gesta desde hace años uno de los peores desastres ambientales de la historia conocida.

La 'peste' plateada que ataca a los pueblos del oro en Antioquia


150 mil personas que viven en los 5 municipios del nordeste antioqueño están expuestas al mercurio.

El municipio de Segovia es considerado la zona más contaminada con mercurio del mundo.


Un estudio a 14.773 pacientes determinó que el 61 por ciento estaba contaminado por el químico y el 18 por ciento, intoxicado.
Con apenas 32 años, Carlos Ocampo (Nombre cambiado a petición de la fuente), un comprador de oro, sortea un problema grave: tiene dos mujeres y el apetito sexual se le redujo, por cuenta de su compañero más cercano en los últimos tres lustros.

Ese enemigo plateado y brillante que le produce problemas de virilidad se llama mercurio y tiene infestados a cientos de habitantes de cinco municipios del nordeste y Bajo Cauca antioqueños, donde es usado para la minería artesanal.

El rango aceptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es hasta 10.000 nanogramos por metro cúbico en el aire y las mediciones indican que en la zona hay entre 10 y 20 veces más esa cantidad, de acuerdo con un estudio realizado para la agencia para el Desarrollo Industrial de la ONU (Onudi) por el profesor de la Universidad de British Columbia Marcello Veiga.

Segovia, uno de los municipios de la zona, es considerado el área del mundo más contaminado por este químico. Las consecuencias para las cerca de 150 mil personas del distrito minero de la región que están expuestas pueden ser desde problemas respiratorios, impotencia, pérdida de memoria, daños en las encías y riñones, temblores y locura, hasta la muerte. También, a través del mercurio que cae en el agua y en la tierra pueden darse mutaciones genéticas que, sin embargo, no han sido estudiadas.

Las autoridades epidemiológicas de Antioquia han medido la concentración del químico en personas expuestas desde 1999 y hallaron que de 14.773 pacientes estudiados hasta el 2007 el 61 por ciento estaban contaminados y el 18 por ciento intoxicados, es decir con más de 35 microgramos por litro en su orina.

Ocampo registró 358, es decir, 9 veces más. En el proceso de las amalgamas que le llevan en un mes salen en promedio tres kilos de mercurio.

Hace doce años, apenas con 20, empezó con un dolor de cabeza constante y luego vino lo más alarmante para él, la pérdida de ganas de estar en la intimidad con sus dos parejas permanentes.
Se aplicó el tratamiento con pastas de Cupripén y volvió a la normalidad, pero como siguió en el oficio, la enfermedad volvió hace dos años. Ahora, en su local muestra el mecanismo de filtros que recuperan el 99 por ciento del mercurio que mandó a hacer para evitar nuevas contaminaciones y dice que va a sacar unas vacaciones forzosas, mientras se alivia con el nuevo tratamiento.

Didier Jaramillo, un colega suyo de la calle Real, donde se ubica la mayoría de las 94 compras de oro de Segovia, fue más radical: solo compra el oro si se lo llevan puro, con tal de no volver a sufrir los temblores que hace un año le hacían regar la sopa.

El riesgo de sufrir los efectos de una intoxicación por mercurio acecha sobre todo a los pequeños mineros, los operarios de los entables donde se beneficia el oro y a los comercializadores que le hacen la última refinación, pero es una posibilidad para toda la población aledaña.

"Pasa como con el cigarrillo, no solo afecta al que fuma sino al que respira el humo", advierte Sandra Osorio, ingeniera ambiental de la Secretaría de Minas de Antioquia.

Esto, sobre todo en Segovia, donde los entables, las compras y las minas quedan en el mismo casco urbano, en medio de panaderías, cafeterías, supermercados y carnicerías.

Durante siglo y medio los pequeños mineros artesanales del pueblo han trabajado con mercurio. En todo el proceso se usa este químico, que entra por la piel y por todas las cavidades del cuerpo.

Y aunque todos saben que el mercurio es malo, sigue siendo todavía más fuerte la sed de oro, y la mayoría se resiste a dejarlo.


Tratado prohíbe el comercio de mercurio

Colombia está entre el centenar de países que en octubre del 2009 firmaron un tratado que prohíbe el comercio de mercurio en el 2013. Esto implica cambiar los métodos de los pequeños mineros, ya que las industrias grandes usan tecnología que evita el desperdicio. Antioquia, principal productora de oro del país, con más del 50 por ciento, tendría también la mayor contaminación por mercurio, dado que el 97 por ciento de esta minería se desarrolla de manera no tecnificada.

Hace un año, el departamento aplica el proyecto de Mercurio global, con la asesoría de la Onudi, para corregir la problemática en los municipios de Remedios, Segovia, Zaragoza, El Bagre y Nechí y desarrolla campañas de concientización de las comunidades. Una recomendación es sacar los 245 entables (beneficiaderos de oro) de los centros urbanos, actualizar su tecnología y no permitir que los 98 locales que compran oro hagan procesos de separación con mercurio.
Mercurio y salud humana

Las mayores fuentes naturales de mercurio son las emisiones de los volcanes y la evaporación desde los cuerpos de agua. No obstante, gran parte del mercurio encontrado en la atmósfera y en los ecosistemas hídricos, proviene de actividades ocasionadas por el hombre. Entre los metales no radioactivos, el mercurio es considerado el de mayor toxicidad

El mercurio orgánico aparece en los peces luego de la transformación del mercurio inorgánico en los ecosistemas acuáticos, mediante un proceso lento que inicia cuando el mercurio proveniente de los residuos de las minas de oro entra a ríos, lagos, riachuelos y ciénagas. Una vez depositado en el sedimento, las bacterias presentes en el cuerpo de agua lo absorben y lo transforman en metilmercurio, la forma más tóxica del metal.

El metilmercurio del sedimento es tomado por organismos microscópicos (plancton) que a su vez son el alimento de los peces pequeños y estos de los grandes, viajando a través de la cadena alimenticia hasta alcanzar el hombre, en donde aparecen las concentraciones más altas. Este proceso es conocido con el nombre de "biomagnificación". Los peces predadores como los atunes grandes y los bagres pueden tener en sus cuerpos concentraciones diez mil veces superiores a las del hábitat que los rodea.

Los seres humanos pueden ingerir niveles peligrosos de mercurio cuando consumen pescado contaminado con este metal. Como el metilmercurio no tiene olor, ni sabor, no es fácil de detectar y no puede ser eliminado descartando la piel u otras partes no comestibles del pescado.
Formas de exposición al mercurio
Los humanos podemos estar expuestos al mercurio a través de:

º Consumo de pescados o mariscos contaminados con metilmercurio.

º La respiración de vapores de mercurio liberados por incineradores en la extracción del oro.

º Emisión de industrias o plantas termoeléctricas durante la generación de energía a partir de combustibles fósiles.

º La liberación de mercurio durante tratamientos médicos o dentales.

º Ruptura de los termómetros en las casas.

Niños y mujeres embarazadas
En virtud que los tejidos fetales tienen mayor afinidad para unirse al metilmercurio que los de la madre, los niveles comienzan a ser más altos en el nuevo ser que en la madre expuesta. Una vez en el feto, el metilmercurio llega al sistema nervioso central, en donde ejerce gran parte de su toxicidad. El desarrollo del cerebro es particularmente sensible al metilmercurio, de tal forma que la vida prenatal es más susceptible al daño cerebral que la del adulto.

En casos de baja pero continua exposición, es posible que algunos efectos del metilmercurio no sean perceptibles o evidentes. Por ejemplo, pequeñas reducciones en la capacidad para aprender y retener información, sólo pueden detectarse empleando exámenes neurológicos muy especializados. Si durante el embarazo la madre es expuesta, por ejemplo, a través del consumo de pescado contaminado, es posible que el bebé parezca normal al nacer, pero más adelante durante su vida, puede presentar retraso en su desarrollo físico e intelectual.

Cuando la exposición a metilmercurio es alta, los efectos pueden ser más pronunciados, pudiendo aparecer retardo mental y pérdida en la capacidad de coordinación de movimientos. Otros efectos complejos observados en niños cuyas madres son expuestas a niveles tóxicos de mercurio durante el embarazo incluyen ceguera, movimientos musculares involuntarios, convulsiones, debilidad muscular e incapacidad para hablar.


Signos y síntomas de la intoxicación por mercurio

Los signos y síntomas de la intoxicación por mercurio varían dependiendo de la forma química del metal y del tiempo de exposición.

Mercurio Metálico:

La exposición repetida a altos niveles de vapor de mercurio (Extracción de oro) produce:

º Salivación excesiva.

º Dificultad para respirar y fatiga.

º Bronquitis.

º Temblores e Irritabilidad.

º Cambios en la personalidad.

º Sensación de dientes que flotan y dolor en los mismos.

º Daño renal y respiratorio que puede conducir a la muerte.

Mercurio Orgánico:

La ingestión de mercurio orgánico (Metilmercurio) a través del consumo de pescado contaminado produce:

Deterioro irreversible en la formación del sistema nervioso del feto, lo cual es traducido a:

º Disminución de la capacidad de aprendizaje, reducción del coeficiente intelectual y en casos severos, retardo mental.

º Disminución en la capacidad visual y auditiva.

º Deficiencias en los sentidos del olfato, gusto y tacto.

º Atrofia muscular.

º Temblores involuntarios.

º Alteraciones del aparato digestivo.

º Pérdida del apetito y de peso.

º Daños en los riñones.

º Malformaciones.

º Coma y la muerte.

(COLCIENCIAS – UNICARTAGENA, 2004)

La Enfermedad de Minamata: El alto precio de la polución


Por años los residentes de Minamata, un pueblo localizado en Kyushu (isla ubicada en el extremo suroeste del archipiélago japonés), habían observado extraños comportamientos entre los animales, particularmente entre los gatos domésticos. Los felinos repentinamente convulsionaban y en ocasiones saltaban al mar hacia una muerte segura; los habitantes del pueblo se referían a este comportamiento como la “enfermedad de los gatos que bailan”.

En 1956, el primer paciente humano, de lo que pronto se conocería como la “Enfermedad de Minanamata”, fue identificado. Los síntomas incluían convulsiones, habla mal articulada, perdida de las funciones motoras y movimiento incontrolado de las extremidades.


Tres años después, una investigación concluyó que la enfermedad era el resultado del envenenamiento industrial de la Bahía de Minamata, por la Corporación Chisso, que por largo tiempo había sido una de las principales fuentes de empleo de la población portuaria. Como consecuencia de la polución por vertimientos de esta manufacturera de plásticos, amplias cantidades de mercurio y otros metales pesados fueron absorbidos por los peces y mariscos que componían gran parte de la dieta local. Miles de residentes han desarrollado lentamente en las décadas subsiguientes y finalmente muerto, por causa de la enfermedad. Para muchos, ha tomado largo tiempo el logro de compensaciones por parte de la corporación.

(TIME. 1975, 2010)

COLCIENCIAS – UNICARTAGENA. 2004. Mercurio contaminante ambiental. Proyecto Mercurio 1107 - 04 - 16346 [Consultado el 21 de Octubre de 2010] [En línea en: www.unicartagena.edu.co/Mercurio.htm]

López, N. 2010. La 'peste' plateada que ataca a los pueblos del oro en Antioquia. 21 de Octubre. En: El Tiempo.com. Temas del Día, Colombia, Antioquia [Consultado el 21 de Octubre de 2010] [En línea en: www.eltiempo.com/colombia/antioquia/la-peste-plateada-que-ataca-a-los-pueblos-del-oro-en-antioquia_8165001-4]

TIME. 1975. Environment: Pollution's High Price. 17 de Marzo. [Consultado el 21 de Octubre de 2010] [En línea en: www.time.com/time/magazine/article/0,9171,912986-1,00.html]

TIME. 2010. Top 10 Environmental Disasters. 3 de Mayo. [Consultado el 21 de Octubre de 2010] [En línea en: www.time.com/time/specials/packages/article/0,28804,1986457_1986501_1986450,00.html]

*Imagenes de internet

Un planeta finito: El informe Planeta Vivo de WWF y sus antecedentes

El rápido agotamiento de los recursos es un tema que ha definido en gran parte las discusiones acerca de la crisis ambiental mundial. El “Ensayo sobre el principio de la Población” (1798) del economista inglés Thomas Robert Malthus (1766 - 1834), abre este camino de análisis el cual fue continuado a comienzos de la década de los setenta con el informe “Los Límites del Crecimiento Humano” (1972) del Club de Roma en donde se concluyó que:

“Si se mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial, industrialización, contaminación ambiental, producción de alimentos y agotamiento de los recursos, este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años. El resultado más probable sería un súbito e incontrolable descenso tanto de la población como de la capacidad industrial […] podemos afirmar con alguna confianza que en la hipótesis de que no se produzcan cambios sustanciales en el sistema actual, la población y el crecimiento industrial se pararán ciertamente dentro del próximo siglo, lo más tarde […] La proyección hacia el futuro del sistema actual del mundo mostró con claridad el colapso a causa del agotamiento de los recursos no renovables […]” (Club de Roma, 1972).

Esta conclusión reiterada en los informes que le siguieron “Hacia un equilibrio total” y “La dinámica del crecimiento en un mundo finito”, fue denominada popularmente como Doomsday o Día de la Ruina.

Ahora, se pone de presente el tema con el “Informe Planeta Vivo” presentado por el World Wide Fund (WWF) en donde se advierte que se necesitarán dos planetas para atender las demandas en 2030 y tres, en 2050, si se mantienen las tendencias actuales. Esto significa que el consumo mundial de recursos ha superado tanto la capacidad regenerativa de la Tierra (biocapacidad), que se necesitan 1,5 años para regenerar los recursos utilizados sólo en el año 2007.

En la presente entrada, se ilustran los antecedentes más directos del “Informe Planeta Vivo” y se transcribe la nota de prensa donde se nos habla de sus hallazgos.


Límites del Crecimiento Humano y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, 1972

A instancias de los gobiernos de varios países Europeos e industriales influyentes, se reúne en la ciudad de Roma en 1968, un grupo de 35 científicos, políticos e investigadores, provenientes de 30 países, para hablar de los cambios que se estaban produciendo en el planeta por consecuencia de acciones humanas en tres ejes:

- Las demandas energéticas

- Materia prima

- Problemática ambiental

Los análisis contemplaban la interdependencia entre los aspectos políticos, energéticos, alimentarios y demográficos entre otros, en prospectiva.

El Club encargó al Instituto Tecnológico de Massachusets (MIT), los ejercicios de simulación requeridos, los cuales fueron insumo fundamental para el informe “Los límites del crecimiento humano” (1972).

La simulación recrea el crecimiento de población, el económico y la huella ecológica sobre la tierra en los próximos 100 años, según los datos disponibles hasta la fecha.

La tesis principal del estudio consiste en que, en un planeta limitado, no es posible un continuo crecimiento económico, y estos límites pueden ser de dos tipos: de recursos naturales y de la capacidad de la tierra para absorber la polución sin mermar la calidad del medio ambiente.

Los resultados del estudio tuvieron un impacto político profundo, y tuvieron como directa consecuencia la “Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, 1972”.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, convoca a esta conferencia en Estocolmo (Suecia), en la cual se reunieron 113 países en función del medio ambiente, lo que marca:

- El inició de la globalización del tema.

- Un nuevo enfoque jurídico de la problemática ambiental

- Un hito en el reconocimiento y determinación conceptual del nuevo derecho humano fundamental a la protección del entorno natural y la incorporación de la noción del desarrollo sostenible.

Si se mantiene ritmo de consumo, en 2030 se necesitará otro planeta

De no reducirse la demanda de recursos, no va a alcanzar para sostener el actual nivel de vida.

Así lo indica el informe Planeta Vivo de WWF, el más grande sobre huella ecológica.

La Tierra ya no da abasto con la creciente demanda de recursos. Si se mantiene el ritmo de consumo actual, en el 2030 harán falta dos planetas para atender las necesidades de la población, y tres en el 2050.

En síntesis, la humanidad está comenzando a vivir más allá de sus medios ecológicos y por eso estamos utilizando la biodiversidad a un ritmo más rápido de lo que el planeta puede regenerar en un año calendario.

Así lo acaba de explicar el más grande informe sobre huella ecológica, denominado Índice Planeta Vivo (IPV), que el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) presentó hace un poco más de 72 horas, luego de dos años de ejecución.

El informe mide la demanda de la población sobre los recursos naturales de la Tierra y analiza la situación de las especies del mundo.

En este sentido, concluye que la salud de los ecosistemas ha disminuido un 30 por ciento.

Mientras tanto, la demanda de la humanidad sobre los bienes que provee la naturaleza está aumentando hasta en un 50 por ciento más de lo que el propio globo terráqueo puede sostener o reponer.

Es decir, hoy estamos viviendo como si, en lugar de tener un planeta, tuviéramos a nuestra disposición uno y medio.

Esto se explica como si una persona estuviera retirando de su cuenta bancaria más dinero del que los intereses le compensan. En algún momento, ese dinero se acabaría.

De ahí que las organizaciones ambientales y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estén haciendo un llamado para que el consumo actual se nivele al punto que la demanda de agua, alimentos cultivados, minerales y de carne animal, por ejemplo, sea similar a la que el planeta pueda restablecer cada 12 meses.

Entre 152 naciones, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Dinamarca, Bélgica, Kuwait, Estados Unidos, Canadá y Australia son algunos de los países con mayor huella ecológica del mundo. Mientras Afganistán, Congo, Bangladesh, Pakistán y Mozambique tienen el menor impacto.

"Los patrones desmesurados de consumo de las naciones más ricas dependen directamente de la extracción y agotamiento de los recursos naturales de las naciones más empobrecidas, comúnmente los territorios tropicales ricos en flora, fauna y minerales", explica WWF.

De los países de América, el que menos peso tiene para el globo es Haití. En Suramérica, el que más presión ejerce es Uruguay, al lado de Chile (puesto 50) y Brasil.

Colombia se mantiene en un puesto intermedio (87). Supera a Costa Rica y está al mismo nivel de Cuba y Guatemala, aunque por encima de los límites de lo sustentable, ya que tenemos un consumo cercano a las 1,87 hectáreas de recursos por persona, cuando el promedio considerado como sostenible no debería ser superior a 1,8 hectáreas.

De todas maneras, el promedio nacional no es comparable con otros que sobresalen por lo exagerados.

Por ejemplo, si todas las personas del mundo vivieran como un ciudadano medio de Estados Unidos o de los Emiratos Árabes Unidos, se necesitaría una biocapacidad equivalente a más 4,5 planetas Tierra para poder mantener el consumo de la humanidad y el control sobre las emisiones de dióxido de carbono.

Contrariamente, si tuviéramos como referencia a India, la humanidad utilizaría menos de la mitad del potencial que tiene el mundo para sostener a sus 6 mil millones de habitantes, número que podría elevarse por encima de los 9 mil millones en los próximos cuarenta años.

Retos: reparar tierras y asegurar alimento

La Sociedad Zoológica de Londres y la Red Global de la Huella Ecológica dan algunas sugerencias para reducir nuestro impacto.

- Aumentar biocapacidad, recuperando tierras degradadas y haciendo más productivas las tierras marginales.

- Un cambio radical hacia el suministro de energías renovables o limpias, como la eólica o la solar.


- La alimentación será el próximo gran reto mundial, porque deberemos controlar el consumo desmedido, abordar la malnutrición y asegurar el acceso equitativo a los alimentos. Será necesario reducir el consumo de carne y lácteos.

- Se incluye un tema geopolítico: disminuir las subvenciones para la energía, las pesquerías y la agricultura, que conducen a la sobreexplotación.

Emisiones han subido 11 veces

Carbono

Las emisiones de dióxido de carbono, por el uso frecuente de combustibles fósiles como el petróleo o el carbón, son, según el Fondo Mundial para la Naturaleza, las mayores responsables de que el planeta esté dirigiéndose a una catástrofe ecológica. Nuestra huella de carbono, según los científicos, ha aumentado 11 veces en los últimos cincuenta años. La deforestación de los bosques tiene el mayor peso en este diagnóstico.

Referencias bibliográficas:

Meadows, D. et al. (1972) Informe del Club de Roma. Los Límites del crecimiento humano. Fondo de Cultura económica, México.

Silva, J. 2010. Si se mantiene ritmo de consumo, en 2030 se necesitará otro planeta. 16 de Octubre. En: El Tiempo.com. Redacción Vida de Hoy [Consultado el 16 de Octubre de 2010] [En línea en:
http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/ecologia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-8133401.html]

*Imagenes de internet

Derecho fundamental al acceso al agua potable y al saneamiento

El acceso al agua potable es uno de los temas más controversiales de la agenda ambiental internacional. El recurso hídrico es vital y estratégico, y su uso, manejo y aprovechamiento, trasciende temas como la vida, la salud, el desarrollo sostenible, el medio ambiente sano e incluso la soberanía nacional desde el punto de vista de los recursos claves que sustentan la supervivencia de los sistemas culturales y naturales en el territorio.

A continuación, se presentan dos entradas al tema con ocasión de la Declaración el día 28 de Julio del 2010, por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del Derecho Fundamental al acceso al agua potable y al saneamiento, y el trámite legislativo del llamado “Referendo en defensa del agua”, que pretende la consagración del acceso al agua potable como un derecho humano fundamental en la Constitución Política de Colombia.

ONU declara al agua potable "derecho fundamental"

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, declaró el acceso al agua potable limpia y segura y al saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute del derecho a la vida. Si bien es una resolución no vinculante, fue aprobada con 122 votos a favor, ninguno en contra y 41 abstenciones, lo que mostraría un consenso significativo que permita en el mediano plazo una discusión favorable en el Consejo de los Derechos Humanos de Ginebra.

El representante del Estado Plurinacional de Bolivia, ponente de la iniciativa indica que “La falta de acceso al agua mató a más niños por año que el SIDA, la malaria y el sarampión combinados, mientras que la falta de saneamiento afecta 2,6 mil millones de personas, o 40 por ciento de la población mundial, señaló. La próxima cumbre para examinar los progresos sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio debe dar una señal clara que el agua y el saneamiento son derechos humanos, enfatizó, reiterando que el derecho al agua potable y el saneamiento es esencial para el pleno disfrute de la vida” (ONU, 2010).

Los argumentos expuestos por el representante de Bolivia, están respaldados por información verificable, que revela como el acceso al agua potable es uno de los puntos más atrasados en la agenda de los Objetivos del Milenio, cuya intención es reducir la pobreza en el mundo a la mitad para 2015. En ese sentido el Informe de la Unesco sobre el “Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo” (WWDR, 2003), indica que en los próximos veinte años la cantidad de agua disponible para todos disminuirá al 30%; el 40% de la población mundial tiene insuficiente agua potable para la higiene básica. Más de 2.2 millones de personas murieron en el año 2000 a consecuencia de enfermedades transmitidas por el agua (relacionadas con el consumo de agua contaminada) o sequías.

La declaración es un importante precedente que permite prever las posiciones de los distintos actores, en un escenario en el que países como Estados Unidos e Inglaterra (abstencionistas que prefieren discutir el tema en Ginebra), barajan sus posibilidades frente a un recurso que en el futuro cercano, será igual o más preciado que el petróleo, con las inmensas consecuencias de tensión sociopolítica (interna y externa) que ello deparará.

Mientras tanto en la agenda política interna de varios países ya se aborda el tema, y ejemplo de ello es Colombia, en donde a partir de iniciativas populares se pretende fortalecer el marco de los derechos constitucionales como estrategia para impulsar su priorización a nivel nacional y simultáneamente contener las presiones para la mercantilización del recurso por parte de grandes conglomerados económicos internos y externos. En últimas la confrontación de dos visiones: el agua como derecho humano fundamental y bien público, frente al agua como bien transable en el mercado y privatizable.

Derecho humano fundamental de acceso al agua potable en Colombia

En el acceso al agua potable, la situación de Colombia es cuando menos deficitaria, como lo revela el “Tercer Diagnóstico sobre Calidad de Agua para Consumo Humano”, en donde se indica que 16,7 millones de colombianos no reciben agua apta para consumo humano de acuerdo con los análisis fisicoquímicos y microbiológicos reportados por las Secretarías de Salud (Defensoría del Pueblo de la República de Colombia, 2007).

Este es uno de los argumentos que motivó la campaña “El agua, un bien público” y la iniciativa de participación ciudadana “Referendo en defensa del agua”, la cual se encuentra en trámite de discusión en el Congreso de la República. El proceso impulsado por un importante número de organizaciones sociales, comunitarias y grupos ambientales, propugna por una concepción del agua como Derecho Humano Fundamental, antes que como recurso, mercancía o producto. El siguiente es el texto se pretende sea incluido en la Constitución Política de la República de Colombia (Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila, 2009):

TÍTULO I. DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES. Artículo nuevo. El Estado debe garantizar la protección del agua en todas sus manifestaciones por ser esencial para la vida de todas las especies y para las generaciones presentes y futuras. El agua es un bien común y público.

TÍTULO II CAPÍTULO I DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES. Artículo nuevo. El acceso al agua potable es un derecho humano fundamental. El Estado tiene la obligación de suministrar agua potable suficiente a todas las personas, sin discriminación alguna y con equidad de género. Se debe garantizar un mínimo vital gratuito.

TÍTULO II CAPÍTULO II DE LOS DERECHOS SOCIALES ECONÓMICOS Y CULTURALES .Parágrafo nuevo Artículo 63. Todas las aguas, en todas sus formas y estados; los cauces, lechos y playas, son bienes de la nación, de uso público. Se respetará una franja de protección de los cauces de ríos, lagos y humedales. Las aguas que discurren o se encuentren en territorios indígenas o en los territorios colectivos de las comunidades negras son parte integrante de los mismos. Se garantizará además el valor cultural del agua como elemento sagrado en la cosmovisión de los grupos étnicos.

TÍTULO II CAPÍTULO III DE LOS DERECHOS COLECTIVOS Y DEL AMBIENTE. Parágrafo nuevo Artículo 80. Los ecosistemas esenciales para el ciclo del agua deben gozar de especial protección por parte del Estado y se destinarán prioritariamente a garantizar el funcionamiento de dicho ciclo, sin vulnerar los derechos de las comunidades que tradicionalmente los habitan, procurando modelos de uso sustentable, de tal manera que se disponga de agua abundante y limpia para todos los seres vivos.

TÍTULO XII RÉGIMEN ECONÓMICO Y DE LA HACIENDA PÚBLICA. Parágrafo nuevo Artículo 365. El servicio de acueducto y alcantarillado será prestado en forma directa e indelegable por el Estado o por comunidades organizadas. Las entidades estatales o comunitarias que se organicen para dicha prestación no tendrán ánimo de lucro y garantizarán la participación ciudadana, el control social y la transparencia en el manejo de los recursos y demás aspectos de la operación. Las comunidades organizadas para la prestación de estos servicios se fundamentarán en la autogestión para lo cual todos sus integrantes acordarán las modalidades de gestión económica necesarias para su funcionamiento. Dichas comunidades recibirán apoyo del Estado para garantizar la cobertura y potabilización del agua que suministren.

El debate es de trascendental importancia, y continúa en el momento como uno de los temas más complejos en la agenda legislativa actual y paradójicamente menos conocidos por parte de la opinión pública.

Lo que está en juego no es poco. En sí mismo el tema es la aptitud misma del territorio para sustentar y garantizar la vida digna para las presentes y futuras generaciones de colombianos, lo cual en un país de profundas inequidades, significa nada menos que una reafirmación de los compromisos pendientes de esa revolución pacífica, que pretendía la Constitución Política de 1991.

Referencias bibliográficas:

Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila, 2009. Campaña en defensa del agua como bien común y derecho humano. [En línea] [Consultado 11 de Agosto de 2010] disponible en: www.corpenca.org/index.php?option=com_content&task=view&id=26&Itemid=31

Defensoría del Pueblo de la República de Colombia. 2007. Tercer diagnóstico sobre calidad de agua para consumo humano, p. 35. [En línea] [Consultado 11 de Agosto de 2010] disponible en: http://www.defensoria.org.co/red/anexos/pdf/02/informe_136.pdf

Organización de las Naciones Unidas. 2010. Sixty-fourth General Assembly. Plenary 108th Meeting (AM). General Assembly Adopts Resolution Recognizing Access to Clean Water, Sanitation as Human Right, by Recorded Vote of 122 in Favour, None against, 41 Abstentions. [En línea] [Consultado 11 de Agosto de 2010] disponible en: http://www.un.org/News/Press/docs/2010/ga10967.doc.htm

Unesco. 2003. Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos. Informe de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo. [En línea] [Consultado 11 de Agosto de 2010] disponible en: www.unesco.org/water/wwap/wwdr/index_es.shtml

La lógica del consumismo: Dos aproximaciones valiosas

El consumo es un eje de análisis del problema ambiental que me interesa particularmente, porque concibo que nuestra forma de consumir objetos y la insatisfacción que se promueve desde los medios, no solo afecta el medio social y ambiental, sino el interior de las personas dificultándoles desde el marco de pensamiento que se propone, alcanzar en últimas la felicidad ya que para que el sistema funcione lo menos que importa es la aceptación personal y un fuerte amor propio que promueva la consolidación de la individualidad. En últimas se compromete y transgrede la dignidad humana y el libre desarrollo de la personalidad, con implicaciones en el acceso al desarrollo y el derecho al medio ambiente sano.

Problemas complejos nos quedan mucho más claros con aproximaciones sencillas. Hoy ofrezco dos interesantes aportes para entender un aspecto clave del problema socioambiental: la lógica que sustenta el consumismo.

El primer aporte (dividido en tres partes) es el reconocido corto documental “La Historia de las Cosas”, de Annie Leonard, investigadora de la Universidad de Cornell que nos habla del origen, ciclo de vida y destinación final de los objetos que ingresan a nuestra vida a partir de un elaborado sistema que deliberadamente promueve el consumismo. Es supremamente interesante y les aseguro que entenderán entre otras cosas la inmensa influencia que las fuerzas económicas tienen en nuestra concepción del mundo, mostrándonos solo una parte de nuestra realidad (fuertemente distorsionada) y desconociendo muchas otras.

Nunca se ve el mundo igual luego de ver este entretenido corto, el cual no puedo dejar de recomendar con todo el convencimiento.









El segundo aporte proviene del cómico de origen escocés Craig Ferguson, quien ha hecho del clásico espacio del talk show norteamericano una sorprendente tribuna en la cual se alterna desde el ridículo más exquisito hasta la seriedad más profunda. Tanto en sus monólogos como entrevistas, muestra una versatilidad que le permite hacer interesante desde el más banal de sus interlocutores, hasta personajes de la talla del Arzobispo surafricano Desmond Tutu (Entrevista que le valió a Ferguson el prestigioso Premio Peabody).

En esta ocasión Ferguson muy a su manera, y en forma casi maniática, establece los orígenes y efectos en la conciencia colectiva del modelo consumista. Es innegable el ingenio y gracia de este personaje público que no pareciera conocer otro lenguaje sino el de la franqueza.



La tercera depresión

Paul Krugman, premio Nobel de Economía en el 2008, explica sencilla y contundentemente la verdadera naturaleza de la depresión económica mundial y su extensión hacia las futuras generaciones. Una visión de las condiciones macroeconómicas frente a las cuales tendremos que adaptar nuestras expectativas y proyectos de vida. Un documento de capital importancia.

La tercera depresión

Las recesiones son comunes; las depresiones, raras. Que yo sepa, sólo hubo dos épocas en la historia económica que se describieron ampliamente como “depresiones” en su momento: los años de deflación e inestabilidad que siguieron al Pánico de 1873 y los años de desempleo generalizado que siguieron a la crisis financiera de 1929 a 1931.

Ni la Depresión Prolongada del siglo XIX ni la Gran Depresión del XX fueron eras de declive ininterrumpido —por el contrario, ambas incluyeron períodos en los que creció la economía—. Sin embargo, estos episodios de mejoras nunca fueron suficientes para enmendar el daño de la crisis inicial, y les siguieron recaídas.

Estamos ahora, me temo, en las primeras etapas de una tercera depresión. Es probable que se parezca más a la Depresión Prolongada que a la mucho más severa Gran Depresión. Sin embargo, el costo —para la economía mundial y, sobre todo, para los millones de vidas arruinadas por la falta de empleos— será inmenso.

Y esta tercera depresión será principalmente un fracaso de la política. En todo el mundo —más recientemente, en la profundamente desalentadora reunión del G-20 el fin de semana pasado—, los gobiernos se obsesionan con la inflación, cuando la amenaza real es la deflación; predican la necesidad de apretarse el cinturón, cuando el problema real es el gasto inadecuado.

Parecía que hubiésemos aprendido de la historia en 2008 y 2009. A diferencia de sus predecesores, que aumentaron las tasas de interés de cara a la crisis financiera, los dirigentes actuales en la Reserva Federal y el Banco Central Europeo las rebajaron drásticamente y se movilizaron para apoyar los mercados crediticios. A diferencia de gobiernos del pasado, que trataron de equilibrar los presupuestos frente a la economía que se hundía, los de hoy permitieron el aumento en los déficits. Y mejores políticas ayudaron al mundo a evitar un colapso total: podría decirse que la recesión provocada por la crisis financiera terminó el verano pasado.

Sin embargo, historiadores futuros nos dirán que no fue el fin de la tercera depresión, justo como el repunte en los negocios que comenzó en 1933 no lo fue de la Gran Depresión. Después de todo, el desempleo —especialmente el de largo plazo— persiste en niveles que se habrían considerado catastróficos no hace mucho, y no muestra signos de bajar rápidamente. Y tanto Estados Unidos como Europa están muy encaminados hacia las trampas deflacionarias al estilo japonés.

Ante este panorama desalentador, se podría haber esperado que los formuladores de políticas se dieran cuenta de que todavía no han hecho suficiente para promover la recuperación. Sin embargo, no; en los últimos meses ha habido un resurgimiento impresionante de la ortodoxia sobre la moneda fuerte y el presupuesto equilibrado.

En lo tocante a la retórica, el renacimiento de la religión de antaño es más evidente en Europa, donde los funcionarios parecen sacar sus temas de conversación de una antología de discursos de Herbert Hoover, hasta cuando dice que aumentar los impuestos y reducir el gasto expandirá realmente la economía al mejorar la confianza de las empresas. Como una cuestión práctica, no obstante, Estados Unidos no lo hace nada mejor. Pareciera que la Reserva está consciente de los riesgos deflacionarios —pero lo que propone hacer sobre ellos, bueno, es nada—.

El gobierno de Obama entiende los peligros de una austeridad fiscal prematura, pero porque los republicanos y los demócratas conservadores en el Congreso no autorizan ayuda adicional a los gobiernos estatales, esa austeridad llegará de todos modos, en términos de recortes presupuestales en los niveles estatales y locales.

¿Por qué el giro equivocado en la política? La línea dura invoca a menudo los problemas que enfrentan Grecia y otros países limítrofes de Europa para justificar sus acciones. Y es verdad que los inversionistas de bonos se han vuelto contra gobiernos que tienen déficits incorregibles. Sin embargo, no hay ninguna evidencia de que la austeridad fiscal a corto plazo ante una economía deprimida tranquilice a los inversionistas. Por el contrario: Grecia estuvo de acuerdo en una austeridad severa, sólo para darse cuenta de que la propagación de su riesgo se amplía muchísimo más; Irlanda ha impuesto recortes salvajes al gasto público, sólo para que los mercados lo traten como un riesgo peor que España, mucho más renuente a tomar la medicina de la línea dura.

Es casi como que los mercados financieros han entendido lo que aparentemente los formuladores de políticas no comprenden: que aunque la responsabilidad fiscal a largo plazo es importante, bajar drásticamente el gasto en medio de una depresión, que la profundiza y abre el camino a la deflación, es en realidad contraproducente.

Así que no creo que esto realmente se trate de Grecia o, en efecto, sobre cualquier apreciación realista de los sacrificios de una cosa por otra entre déficit y empleos. Más bien, es la victoria de una ortodoxia que tiene poco que ver con un análisis racional, cuyo principal principio es que imponer sufrimiento a otras personas es la forma de demostrar liderazgo en tiempos difíciles.

¿Y quién pagará el precio de este triunfo de la ortodoxia? La respuesta es decenas de millones de trabajadores desempleados, muchos de los cuales lo estarán durante años y algunos de los cuales nunca volverán a trabajar.

Krugman, P. 2010. La tercera depresión. En: El Espectador, 3 de Julio. [Consultado el 7 de Julio de 2010] [En línea en: http://www.elespectador.com/columna-211630-tercera-depresion]
*Imagen de El Espectador

Agradecimiento especial por la recomendación de este artículo al Profesor David Tobón Orozco, Economista, coordinador programa de Microeconomía de la Universidad de Antioquia, cuya obra puede consultarse libremente en http://ideas.repec.org/e/pto171.html